Los insectos xilófagos constituyen
los agentes bióticos más frecuentes en maderas de edificación. Atacan la madera
en su fase de larva, mientras dura su desarrollo y crecimiento y habitualmente
cuando llegan a la edad de adulto, perforan un hueco y salen al exterior, no
volviendo a la madera hasta la puesta de huevos que inicie un nuevo ciclo
vital.
Las
termitas (isópteros) constituyen un caso excepcional, ya que no tienen fase
larvaria y al llegar a adultos no abandonan la madera por lo que es más difícil
su detección.
Destacamos
las principales especies de insectos xilófagos:
Termita común. Ataca siempre en el sentido de las fibras mediante galerías de sección
constante dejando finas láminas entre ellas.
Madera atacada por termita común
Termita
americana. Muy voraz, excava grandes túneles de sección circular con gruesos
tabiques intermedios
Carcoma. Existen diferentes familias que excavan orificios de salida según su tamaño.
Madera
atacada por carcoma
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